No nos referimos aquí al empleo del vinagre como ingrediente culinario, que naturalmente tiene un amplio uso; lo citaremos como ese toque especial que forma parte de los pequeños secretos de un amo o ama de casa, y también como la solución para amortiguar los olores poco agradables que a veces se esparcen por la cocina:
- Un poco de vinagre en el agua de cocción de los huevos, tanto si se quieren duros como pasados por agua, evitará que si se resquebraja alguno de ellos la clara escape del cascarón, puesto que se coagularía rápidamente.
- El tiempo de cocción de las legumbres puede reducirse añadiendo un poco de vinagre al agua.
Si el vinagre se añade al agua de cocción de hortalizas como la col, el brécol o la coliflor, resultan más tiernas y digestivas y, sobre todo, se suaviza el fuerte olor que desprenden.
- La adición de unas gotas de vinagre al agua de cocción del pescado hará que su carne quede más firme, pero sin perder nada de su suavidad; además, si se utiliza un buen vinagre aromático, le prestará un exquisito aroma. Precisamente con el fin de realzar su sabor se incorpora un poco de vinagre al agua de cocción de los mariscos. Si se desea que la cebolla cruda no resulte muy picante, la solución pasa por cortarla a rodajas y cubrirla con agua y vinagre por algún tiempo. Un chorrito de vinagre puede animar una salsa algo insípida.
- Una taza de leche con una cucharadita (de aquellas de postre) de vinagre puede emplearse en lugar de un huevo (o de varios aumentando de manera proporcional la mezcla) cuando se prepara un bizcocho.
- Para avivar el aroma de fresas y fresones o de una ensalada de frutas, incorporarles, junto con el azúcar, un poco de buen vinagre.
- Para que el arroz quede suelto prueba a echar al agua, cuando esté hirviendo, una cucharadita de vinagre
- Si mezclas vinagre blanco con agua resulta una mezcla muy eficaz para limpiar el pollo entero antes de cocinarlo.
- Evitarás el fuerte y muy característico olor que suelta el repollo al cocinar si le agregas vinagre al agua que utilizas para hervirlo.
- Si quieres devolver la frescura a los vegetales que has guardado en el congelador, ponlos a remojo en agua bien fría con vinagre.
- Para resaltar el sabor de salsas y sopas agrégales una cucharadita de vinagre de vino.
- Lava los langostinos con agua y vinagre para quitar su fuerte olor antes de cocinarlos.
